dilluns, 17 de febrer del 2014

Rondalla


Buen concierto el del pasado 22/12/13 de la orquesta de plectro La Paloma con la colaboración del coro del colegio de los Padres Franciscanos. Mantener quietos y en formación a medio centenar de niños, muchos de corta edad, y durante un buen rato, no es tarea fácil.
Por desgracia, la educación musical en los niños no es lo que sería deseable. No hace falta ser un experto en la materia para darse cuenta de que son muchos los beneficios que puede darnos una buena educación musical en la formación integral del niño como persona, al margen del contenido curricular. La música enseña valores: respeto (escuchar cuando otro habla –canta o toca, en este caso-), ayudar a los demás (pasar a un segundo plano cuando la voz predominante ha de ser la del compañero), disciplina y esfuerzo (horas de ensayo para sacar la partitura adelante), solidaridad (acompañar al solista para adornar esa melodía que está ejecutando), humildad (aceptar las indicaciones del director, porque ha de ser así, aunque no estés totalmente de acuerdo), darte cuenta de que tú sólo no vas a ninguna parte (no eres nadie sin el resto de la orquesta o del coro). Y seguro que muchas más que se me quedan en el tintero. Pocas disciplinas pueden enseñar tanto como la música.
Todo esto es lo que están aprendiendo los niños del coro del Colegio San Francisco de Asís, prácticamente sin darse cuenta de ello, guiados magistralmente (nunca mejor dicho) de la mano de Quino Palací (padre); supongo que ayudado por algunos profesores más cuyos nombres siento ignorar. 
Buen trabajo, Quino.
Os dejo una de las piezas del concierto: el Villancico Adeste Fideles, en versión de la Orquesta de Plectro "La Paloma" de Cocentaina junto con el coro del colegio S. Francisco de Asís, en un arreglo de Enrique Igual.
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28 de enero